Inspiración, Remisión y Bicicletas
"Todo comenzó con una cita con mi dentista. Cuando llegué a casa, mis encías comenzaron a sangrar. Duró varios días, pero yo era joven y no creí que fuera necesario decírselo a mi mamá. Luego, un día, ella vio que mis piernas estaban llenas de moretones. Su reacción fue: 'Vamos a ir al hospital'". - Jonathan Alfaro, paciente con leucemia.
Jonathan dice: "Estaba sentado en una camilla en la sala de emergencias del Hospital y Sistema de Ciencias de la Salud de la Universidad de Illinois (University of Illinois Hospital & Health Sciences System). De repente, escuché un grito muy fuerte que provenía de la otra habitación. Era mi mamá. Ella entró en la habitación en donde yo estaba. Sus lágrimas me dijeron todo lo que necesitaba saber".
"Tenía 15 años. Ni siquiera sabía lo que era la leucemia aguda".
"No fui a casa ese día. Me llevaron arriba y luego recibí quimioterapia tras quimioterapia, tras quimioterapia. Estuve tanto tiempo en cama que perdí todos los músculos de las piernas. Después de meses de tratamiento, entré en remisión, lo que duró casi un año. Recaí tantas veces que perdí la cuenta. Comencé a perder todas mis esperanzas. Mi mamá fue quien me mantuvo cuerdo".
"En el 2009, tenía 19 años, y estaba en oncología para adultos, donde conocí al Dr. Rondelli (Inglés). Él habló con mi oncólogo pediátrico y ellos hicieron un plan - un trasplante de cordón umbilical. Después de una intensa radiación y más quimioterapia, estaba listo. Recibí dos transfusiones de células madre de sangre proveniente de cordón umbilical. Ahora he estado libre de cáncer por dos años. Realmente creo que la transfusión de células madre curó mi leucemia".
"El Dr. Rondelli es quien me está motivando en verdad. Tengo que volver a encaminar mi vida. Quiero dedicar mi vida a recolectar dinero y a ayudar a otros. Creo que el ayudar es lo mejor que puedo hacer para regresar a la civilización después de estar lejos por tanto tiempo al recibir mis tratamientos".