MAV Cerebral

La malformación arteriovenosa cerebral, también conocida como MAV Cerebral, es una afección que tiene lugar cuando ciertos vasos sanguíneos anormales que conectan arterias y venas se enredan en el cerebro. La MAV Cerebral provoca una interrupción del proceso vital de las arterias que llevan sangre oxigenada del corazón al cerebro y de las venas que devuelven la sangre sin oxígeno a los pulmones y el corazón.

Aunque la malformación arteriovenosa es una afección poco frecuente, puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Los lugares donde se produce más comúnmente es en el cerebro o la columna vertebral.

No están claras las causas de las MAV; la mayoría de las personas ya nace con ella, pero también es posible que se formen más adelante en la vida. Aunque es raro, esta afección puede transmitirse genéticamente.

Si no se trata, una MAV puede causar complicaciones graves tales como convulsiones, daño cerebral o accidente cerebrovascular. Tras ser diagnosticada, una MAV cerebral generalmente se puede tratar para evitar estas complicaciones.


Síntomas

La malformación arteriovenosa cerebral puede no causar ningún signo o síntoma hasta que se rompe. Esta rotura provoca una hemorragia (sangrado en el cerebro).

Estos son otros signos y síntomas de MAV cerebral:

  • Convulsiones
  • Molestia o dolor en una parte de la cabeza
  • Debilidad muscular o entumecimiento en una parte del cuerpo

Tratamiento

Antes de comenzar un tratamiento, un neurólogo debe revisar sus síntomas y realizar un examen físico. Es posible que sea necesario hacer una o más pruebas para obtener un diagnóstico preciso de su condición y saber dónde se encuentra la MAV.

Estas son las pruebas que se utilizan para diagnosticar una MAV cerebral:

  • Angiografía cerebral
  • Tomografía computarizada (CT)
  • Imágenes por resonancia magnética (MRI)

Procedimientos

A la hora de tratar una MAV cerebral, el objetivo principal de nuestro equipo es prevenir las hemorragias y, al mismo tiempo, controlar la aparición de convulsiones u otras afecciones neurológicas. Existen varias opciones de tratamiento para una MAV cerebral.

Nuestro equipo de expertos determinará cuál es la opción de tratamiento que mejor se adapta a su condición, sus necesidades individuales y otros aspectos específicos como su edad, estado de salud y el tamaño y la ubicación de los vasos sanguíneos anormales.

Las opciones de tratamiento que utilizará nuestro equipo pueden incluir las siguientes:

  • Medicamentos para controlar los síntomas causados por la MAV, como dolores de cabeza o convulsiones.
  • La cirugía es el tratamiento más habitual para las MAV. Dentro de las opciones quirúrgicas de tratamiento, existen tres variantes:
    • Extirpación Quirúrgica: Si la MAV cerebral ha producido un sangrado o se encuentra en un área de fácil acceso, se recomienda su extirpación quirúrgica mediante una cirugía cerebral convencional.
    • Embolización Endovascular: Es un procedimiento alternativo menos invasivo. Si bien se puede realizar solo, también puede practicarse antes de efectuar otros tratamientos quirúrgicos para incrementar la seguridad del procedimiento al reducir el flujo sanguíneo dentro de la MAV cerebral. Esto también ayuda a disminuir la probabilidad de que se produzcan hemorragias durante una cirugía. También se puede aplicar una embolización endovascular para reducir los síntomas del tipo de un accidente cerebrovascular, ya que se redirige el flujo sanguíneo al tejido cerebral normal.
    • Radiocirugía Estereotáctica (SRS): Este tratamiento utiliza radiación enfocada con precisión para cerrar lentamente la MAV. La SRS dirige numerosos haces de radiación altamente enfocados a la MAV para dañar lentamente los vasos sanguíneos que la conforman y generar tejido cicatricial. Los vasos sanguíneos cicatrizados de la MAV se van coagulando lentamente entre uno y tres años después del tratamiento.